15.La ciudad del amor.

Oh la la.
París,la ciudad del amor.
Eran las 10 de la mañana,y me encontraba agarrada de la mano del hombre más maravilloso del mundo mientras paseábamos por la avenida de los campos elíseos
Habíamos llegado hace poco tiempo.Nada más llegar fuimos a una inmensa casa precedida por una enorme piscina de agua clara y cristalina.Los ojos se me abrieron como platos,no podía creer las dimensiones de ese edificio,y el pensar que estaríamos él y yo solos allí,hacia aun más grande aquella mansión.

Volviendo al momento del paseo, avanzábamos lentamente sin pronunciar palabra,no eran necesarias en realidad.Tras un largo día de visitas a la ciudad y multitud de risas y paseos volvimos a casa para la cena.
Al llegar nos esperaba una mesa cubierta con un mantel blanco puro sobre el que descansaban  una decena de platos repletos de comida,dos copas de champán al lado de la botella que descansaba en una cubitera.
Tras la cena nos sentamos en la hermosa terraza junto a la piscina,yo tenía mis pies descalzos dentro del agua cálida y transparente mientras Rubén me abrazaba por las espalda.Él, comenzó a hablar.

-Princesa,¿que tal tu primer día en París?
-Ai,totalmente perfecto.
-Mañana,te voy a llevar de compras.Porque,te tengo una sorpresa mañana por la noche,y tienes que estar preciosa,bueno,más que de costumbre quiero decir.
-No seas tonto-Me estrechó contra él y me dio  un suave beso en la frente

A la mañana siguiente salimos de compras,visitamos tiendas y tiendas,a la hora de llegar a casa llevábamos más de una docena de bolsas en cada mano.Zapatos,vestidos,blusas,faldas,abrigos..
Esa noche,el me pidio que me pusiera el mejor vestido que hubiera comprado,y que a las 9 en punto estuviera preparada,que había llegado el momento de mi sorpresa.
Elegí un vestido corto,blanco y negro con encajes y unos zapatos de tacón blancos con un pequeño detalle en negro.Alisé mi pelo y me puse una cinta de lazo de color blanco.

Bajé y allí me esperaba él, mirándome de esa manera que me encanta.
-Estás preciosa mi vida,vamos,no perdamos tiempo.
Fuimos hasta el coche,y una vez dentro me tapó los ojos con un pañuelo de seda para que fuera relamente una sorpresa.
Trás varios minutos de camino noté como el vehiculo se detenia,Rubén me tomó de la mano y me ayudo a bajar del coche con los ojos aun vendados.
Caminamos unos metros y nos detuvimos,se acercó a mi oido y me susurro.
-¿Lista?
-Sí..
-Una,dos,tres..

14.Diecisiete canciones.

Una,dos,tres,cuatro...comencé a contar las velas que estaban sobre mi enorme y glaseada tarta de cumpleaños.Eran las cinco de la tarde,a las seis comenzaría la fiesta que con tanto cariño me habían preparado mis amigas y mi novio.Aquella mañana mi madre me había dado uno de sus regalos.Mi madre es diseñadora,y me dio un precioso vestido diseñado por ella misma para que lo luciera en la fiesta.Me puse los altos tacones de vértigo que hacían mis bronceadas piernas de longitudes kilométricas.Me senté frente al espejo y recogí mis largas ondas morenas en un recogido con algunos mechones sueltos.Dí un suave toque de gloss a mis labios y perfilé la raya interior de mis oscuros ojos.

Bajé y todos los invitados me recibieron con abrazos y felicitaciones.Fui hacia donde se encontraba Rubén junto a dos chicos,Axel&Damián que sostenian a dos chicas del brazo,una vestida de azul del brazo de Damián,Mó,y otra vestida de rosa del brazo de Axel.Las dos chicas me abrazaron y felicitaron.Los dos chicos hicieron lo mismo,y Rubén me abrazó,me besó y me dio una cajita.

-Feliz cumpleaños mi amor-Tomé la caja en mis manos.
-¿Y esto?
-Tu regalo,abreló.

Abrí la caja y me encontré un precioso collar fino de oro blanco y con una letra A hecha de pequeños diamantes cuidadosamente colocados.Me tiré a los brazos de Rubén y lo bese dulcemente.

-Gracias-Sonreí de esa manera en la que lo hago cuando realmente soy feliz.
-No las des,esto no es nada princesa.-Me pasó la mano por la cintura y me estrechó contra él.
-Sí las doy,te habras gastado un dineral en esto,y no era necesario cielo-pase mis brazos por su cuello.
-Solo quiero darte algun capricho mi vida,y ahora ven que te lo pongo-sonreí y me puse de espaldas a él para que pudiera colocarme el collar sobre mi cuello.
-Te amo-Susurro junto a mi oido.

Me giré para quedar frente a él.La mirada de mis ojos azabache se cruzab con sus perfectos ojos esmeralda.Se acercó y me besó dulcemente para luego romper el beso y abrazarme de forma muy tierna.

-Siento interrumpir chicos,pero  tu madre y yo te hemos preparado una sorpresa hija.
-No pasa nada papa,vamos.

Fuimos hasta el centro del salon y comenzó un video de fotografias.En ellas se veian fotos de cada uno de los años de mi vida,cada año que pasaba la cancion de fondo cambiaba.
Esas canciones eras ya diecisiete,cada una marcaba un año de mi vida.
Desde que era un bebe...

Una niña pequeña...

Y un monton de fotos hasta llegar a la última,que era una que me habia hecho dias antes,la noche de la cena.
El video terminó y mis padres me abrazaron.

-Feliz cumpleaños hija.
-Gracias mamá
-Que mayor te nos has hecho,si hace nada estabas jugueteando por la casa con todo lo que pillabas.
-No te pongas nostalgico papá.

La fiesta continuó perfectamente,hasta que llegó la hora de irse.Cuando ya habiamos despedido a todos los invitados subí a mi habitación,en la que me esperaba Rubén.Tenia que terminar de preparar mi equipaje,en 5 horas,a las seis de la mañana,saldriamos para el aeropuerto.

13.Empezar de nuevo.

Llegué a mi casa donde me esperaban ansiosas las chicas junto con Rubén.Nos sentamos todos en el salón y les conté lo que había pasado con Diego.Todos me dijeron que había hecho bien,y eso me ayudó a asumirlo.Cuando llegó la hora de comer salimos a un restaurante los cuatro juntos y mientras comíamos sonó mi móvil.Salí a la puerta del restaurante para escuchar mejor:
-¿Sí?
-Adriana,soy Diego,ya he pensado sobre lo que me dijiste,¿podemos vernos y te digo lo que pensé?
-Está bien ahora mismo no puedo pero en media hora en el parque,¿vale?
-Vale,hasta entonces.
-Adiós.

Colgué sin dejarle despedirse y entré al restaurante,acabé de comer y me disculpé con ellos diciéndoles que luego les explicaría.Llegué al parque,estaba vacío,como casi siempre.Miré a los lados y en un banco encontré a Diego sentado mirando a la nada con una cara no muy alegre.Me acerqué y me senté a su lado.

-Muy bien,ya puedes hablar.
-Adriana,yo te he querido muchísimo,y aunque no lo creas te sigo queriendo,pero la verdad es que prefiero tenerte a mi lado como amiga a que te alejes de mi lado completamente.No será muy fácil para mi soportar cómo eres tan feliz con Rubén,pero prefiero hacer eso y sufrir solo un poco por verte con otro,que no sufrir muchisimo si te separas de mi.Entonces,¿amigos?
-Claro-Sonreí dulcemente

Me abrazó y me sonrío.Me despedí de él y fui a casa,donde estaban Rubén y las chicas.Entré y hablé con ellos,les conté lo que había pasado y se alegraron de que todo estuviera bien.Cojimos nuestras cosas y decidimos ir a pasar la tarde en la piscina.Axel y Damián invitados por Mó y Rebe nos acompañaron.Mientras las dos parejas se divertian en el agua yo estaba hablando con Rubén mientras me abrazaba tiernamente por la espalda.

-Sabes,he pensado que ya después de tu cumpleaños,podiamos irnos de viaje un par de semanas los dos solos,había pensado Francia,mis padres tienen una casa allí que no utilizan,¿que te parece?
-Mmmmm,¿por que no?-Le sonreí burlona y me besó.
-Pues entonces no se hablé más,tú cumpleaños es el viernes,así que el sábado por la mañana nos iremos.
-Lo que usted diga-Le saqué la lengua y le miré con mirada de niña traviesa.
-Vas a ver-Empezó a hacerme cosquillas mientras yo me reía y corría por todos lados para que no lograse alcanzarme.Pero aún asi me agarró.
-Me cojiste.
-Sí,te pille.-Sonrió y me besó.

Pasarón los dias y ya era jueves,al dia siguiente cumpliría los 17 años.Los preparativos de la fiesta ivan muy bien,ya estaba casi todo listo.Y el viaje estaba ya organizado perfectamente.Todo parecia ir muy bien.

12.Hacer lo correcto.

Estaba a punto de besarme,solo dos centímetros más.Pero no lo hizo,si no que comenzó a hablar,aún pegado a mi.

-Mira,yo sé que hace muy poco que rompiste con Diego y,bueno emmm...-estaba muy nervioso,se le notaba,la voz le temblaba,así que le sonreí y el continuó-pues no sé sí aún lo quieres pero es que bueno yo...pues quería pedirte,esto..quería decirte que si...bueno solo si quieres..

Me cansé de escucharlo,así que rompí esa corta distancia que no separaba y junte mis labios con los suyos,besándolo lenta y muy suavemente,se separó y por fin tuvo el valor y las fuerzas para acabar la frase:

-¿Quieres salir conmigo?-Me miró fijamente,yo le sonreí y le di un pequeño beso-¿Eso es un sí?
-Claro que sí tonto-sonreí ampliamente

Me abrazo y me beso primero despacio para luego aumentar la velocidad poco a poco y tumbarme bajo el en la cama.Se separó de mí y me miró fijamente mientras me acariciaba la cara.

-Te quiero mi vida.
-Y yo a ti tonto-Sacó aquella sonrisa que tanto me encantaba y me volvió a besar.

Entre risas el tiempo pasó y se hicieron las doce de la mañana,mis padres ya no estaban en casa y las chicas,que se habían quedado a dormir,supuse que no se habrían despertado.Esa idea se borró inmediatamente de mi cabeza cuando oí a Rebeca hablar desde el otro lado de la puerta de mi cuarto.

-¿Se puede?
-Si,pasar.

Las dos entraron y yo no me moví de mi posición.Rubén estaba apoyado contra el cabecero de mi cama y yo sentada delante de el mientras me agarraba de la cintura y jugaba con mis bucles.Mónica no se podía quedar con la duda,así que preguntó.


-¿Qué nos hemos perdido?
-Muchas cosas,así que vamos a desayunar y os lo cuento.

Rubén y yo nos levantamos de la cama y bajamos a la cocina y mientras desayunabamos les conté a las chicas lo ocurrido con Diego y mi reciente noviazgo con Rubén.Al contarles esto último las dos gritaron y se abalanzaron contra mi abrazandome fuertemente.

-¡Ay! Cuánto me alegro de que por fin te hayas olvidado de Diego.
-Sí,ese idiota no te merecía.
-Tengo que ir a hablar con él y dejarle todo bien claro,ayer me dejó tan bloqueada que no pude ni hablar.Cuánto antes mejor así que ahora mismo me preparó y voy hasta su casa.

Subí a mi cuarto para cambiarme de ropa cojí mi bolso me despedí de las chicas y de Rubén y fuí a casa de Diego. Llamé a la puerta y me abrió su hermano,cuánto odiaba aquella forma en la que me miraba.

-Hola preciosura,¿a que debo el placer de tenerte por aquí?
-No vengo a verte a tí precisamente-mi voz era cortante,y muy borde,para que mentir.
-¿Y ese cáracter cariño? Tú necesitas que alguien te quiera y yo no tengo ningun problema en hacerlo.-Se acercó a mi pero le puse una mano en el hombro.
-Ni te atrevas a tocarme.
-Bueno bueno,mi gatita saca las uñas.
-Más quisieras tú que yo fuera tú gatita-me agarró de la cintura,intenté soltarme pero el tenía más fuerza que yo y erá imposible.
-Vas a ser mi gatita preciosa y lo sabes-intentaba besarme y yo me resistia intentaba pegarlo y soltarme de el,pero todo era en vano.
-!No me toques Sergio!
-¡SUELTALÁ!

Sergio me soltó de inmediato al oír la voz de su hermano amenazante detras de él.Y sin decir nada se fue no sin antes mirarme por última vez de aquella manera que tanto asco me daba.

-¿Estas bien Adriana?
-Sí,lo estoy.Tengo que hablar contigo,¿puedo pasar?
-Claro adelante.

Caminamos en silencio hasta el enorme salón,me senté en el enorme sofá de color azul marino y comencé a hablar.

-Mira Diego,yo te quise mucho,pero tú me rompiste el corazón.
-Pero yo..
-No me interrumpas por favor,dejame hablar.-Asintió con la cabeza y proseguí-Te fuistes con Norma,según tu para olvidarme,y aunque eso fuera verdad,la creiste a ella antes que a mi.¿No crees que deberias haberme preguntado antes de nada? Confiaste en ella,en una casi desconocida antes que en mi,que era tu novia,eso lo que más me duele.No creo que pueda perdonarte como para volver contigo,pero si para ser tu amiga.Te ofrezco mi amistad si esque la quieres,no puedo darte nada más,ahora estoy con Rubén y el me quiere de verdad.No pongo en duda que tu me quisieras,pero por lo menos no es lo que demostraste.Ahora me voy,piensa en lo que te he dicho y cuando tomes una decision me llamas para contarmelo.Adiós Diego.

Me levanté y salí de la casa.Caminé hasta la primera esquina de calle y me apoyé contra la pared.Lo había hecho,le había dicho todo lo que pensaba,por una parte todavía tenía ganas de volver a su casa para decirle que lo perdonaba,pero sabía que no podía y que acababa de hacer lo correcto.

11.Verdades que matan.

Me besó,sí,lo hizo,pero no era un beso cómo los que siempre me había dado,era un beso que empezaba dulce y suave pero que poco a poco se iva volviendo apasionado y rápido.Paso su mano derecha por entre mi despeinada cabellera mientras la izquierda reposaba sobre mi cintura y yo le agarraba dulcemente la cara entre mis manos.Poco a poco me fue girando hasta quedar encima de mí y bajar sus manos a mis caderas mientras empezaba a bajar sus besos hasta el cuello,pero...¡cómo no! Alguien tenía que llamar a la puerta e interrumpir,y ese alguien,no era precisamente la persona que tanto Rubén como yo deseabamos ver.Me inocrporé rapidamente y intenté atusarme un poco los rizos desordenados que se ivan por todas partes y abrí la puerta mientras Rubén permanecía tumbado en la cama.Me quedé quieta,completamente inmóvil mientras Diego me miraba desde el pasillo.

-¿Puedo pasar?
-Adelante...-ni siquiera lo miré a los ojos,esperé a que entrará y cerré la puerta.

Al ver a Rubén en mi cama Diego puso una expresión de rabia y odio que no trado mucho en borrarse,¿que hacía allí?

-Diego,¿a que has venido?-mi voz era cortante,como con un hilo de odio y rencor escondidos en ella.
-A decirte la verdad,y luego tú decidiras lo que hacer.
-Pues empieza,y sé lo más breve posible.
-La noche anterior a que tu me encontraras con Norma en su cuarto,había sido la fiesta de mi hermano,tú lo sabes porque estuviste en ella.Te ví salir fuera de la fiesta y abrazarte a alguien,no sabía quien era,no me contestes,sé que era tu primo,pero yo en ese entonces no lo sabía y los celos me cegaron.Empecé a beber hasta que no pude más y ya no respondía de mis actos,Norma aprovechandose de esto vino a buscarme diciendo que te había visto irte con otro besandote en su coche.Yo como un idiota me lo creí.Me llevó a su casa y...bueno el restó creo que ya lo sabes.No me enteré de la verdad hasta que un día oí hablar a Norma con sus hermanas,pero ya era demasiado tarde para recuperarte.

Yo lo escuchaba,pero no sabía si creerle o no,estaba quieta mirando a algun punto de mi habitación.Las piernas me flaquearon y senté junto a Rubén,que inmediatamente me abrazó al notar como temblaba,le agarré la mano y la estreche fuertemente,él sabía perfectamente lo que yo quería.

-Diego será mejor que te vayas.-La voz de Rubén sonaba dura y estricta.
-Pero esque yo...
-Vete,por favor,ella no está bien.

Diego no dijo nada más solo se giró abrió la puerta me miró por última vez y salio cerrando la puerta tras de sí.En el mismo momento en el que cerraba la puerta yo caía hacia atras mirando al techo con la mente en blanco y totalmente hecha un lio.Cerré los ojos unos segundos,los abrí y miré a Rubén que me miraba preocupado.Me senté y sonreí.

-Estoy bien,tranquilo.
-¿De verdad?
-Sí,solo me he quedado un poco..-pensé la palabra antes de decirla-sorprendida.

Sonrió y me besó la frente con cuidado, me abrazó y me empezó a acariciar la cara,tranquilizandome,porque aunque yo habia dicho que estaba bien,a él no podía mentirle,sabía cómo me sentía,y sabía que en ese momento necesitaba que alguien me apoyará,lo necesitaba a él.

10.¿Será verdad que el amor verdadero solo es el primero?

Rubén y yo llegamos a mi habitación,estaba callada,tenía la mirada perdida y estaba helada.Me sentía débil y confundida.Me senté sobre mi cama y Rubén me abrazó.

-¿Te encuentras bien Niani?
-No,a ti no puedo mentirte,no sé que pensar,sí lo que ha dicho él es cierto¿entonces por qué me dejó? No entiendo nada,¡me voy a volver loca!-Empecé a temblar,quería llorar,pero no tenía fuerzas ni para eso,me iba sintiendo cada vez más y más débil.
-Tranquila,te prometo que aclararemos todo este asunto.
-Rubén,no me siento muy...-no pude acabar de hablar,caí sobre sus brazos cómo una pluma.
-¡Adriana! ¡Adriana por favor despierta!

Me tumbó sobre la cama y corrió a buscar una toalla húmeda para posarla sobre mi frente mientras me acariciaba la cara.Poco a poco fui despertando,estaba aturdida,no sabía que había pasado.

-Rubén...-Era un susurro que casi ni se escuchó,muy débil,pero lo suficientemente alto para que el me oyera
-Shh,no hables anda,será mejor que descanses estás muy pálida.
-No me dejes sola,por favor-Seguía susurrando,las fuerzas no me llegaban para más.
-Tranquila mi niña,me quedaré contigo toda la noche,y el tiempo que haga falta.

Yo no conteste,ya no podía,y el lo sabía.Los ojos se me cerraban solos,los parpados me pesaban cómo si llevará toneladas de peso sobre ellos,mi cuerpo no respondía a lo que mi mente ordenaba.Rubén se acostó a mi lado me abrazó y cómo pude me apoyé contra su pecho,me hacía sentirme protegida.Poco a poco fui quedandome dormida,hasta entrar en un profundo sueño del que nada podía sacarme.

A la mañana siguiente abrí lentamente los ojos al notar los primeros rayos de luz sobre mis ojos,seguía vestida pero sin zapatos,mire a mi izquierda y allí estaba Rubén aún, profundamente dormido y con sus brazos sobre mi cintura.Sonreí,cuando dormía parecía un angelito,aquello me trajó recuerdos de cuando aún eramos unos niños que jugaban a que eran novios,y ese juego se convirtió en realidad.Estaba tan metida en mi recuerdo que no noté cuando Rubén despertó y me estaba mirando mientras sonreia dulcemente.

-¿De qué te ríes?-Le pregunté con él tono mñas burlón que pudo.
-De lo guapisima que estas con los rizos despeinados cuando te despiertas-Soltó una pequeña risa que me contagió.
-Tonto-Le golpee suavemente en la frente mientras me reía.
-¿Te esncuentras mejor?-me apartó uno de los rizos que caía sobre mis ojos.
-Sí-Sonreí y me acosté sobre su pecho.

-¿En que pensabas antes?-Comenzó a acariciarme el pelo.
-En lo muchisimo que me querías cuando eramos pequeños.-Sonreí y lo miré.
-Y te sigo queriendo como entonces,nunca he querido a nadie cómo a tí,y creo que nunca lo haré-Se acercaba despacio,muy despacio.Sus ojos estaban clavados en los mios y yo ya,no tenía salida,pasaría lo que tuviera que pasar.

9.Necesidad de huir.

Norma había llegado a mi casa,sí,la muy atrevida tenía el valor y la poca vergüenza de presentarse en mi casa y con ese aspecto.Llevaba un pijama de color rosa pálido,un recogido mal hecho con algunos de los mechones de su teñida y corta melena sobre su rostro.No llevaba maquillaje y la verdad que así,asustaba un poco.Tras ella aparecieron las gemelas que por lo menos,llevaban ropa de calle,aún así la verdad es que no eran lo que se diría,futuras modelos.
Recorrieron todo el salón con Norma a la cabeza guiándolas hasta donde se encontraba Diego.Rubén y yo salimos de la terraza en el momento justo en el que Norma llegaba donde Diego y los seis nos miramos.Rubén me agarró de la cintura cómo si intentará hacerles saber que me tenía bajo su protección y que nada podría hacerme daño mientras el estuviera allí.Norma me miraba cómo si quisiera ahogarme en ese mismo momento,al igual que su hermana Laura,mientras Patricia se mantenía con la cabeza agachada unos pasos detrás de sus hermanas.A Diego lo que menos parecía importarle era la presencia de Norma y sus hermana,ya qué no separaba su mirada de la mano de Rubén estrechando mi cintura.El silencio era estremecedor y yo comencé a sentirme incómoda,aunque hubiera preferido un montón de veces ese silencio,que lo que la voz chillona e irritante de Norma estaba a punto de soltar.

-¿Se puede saber que diablos haces con está muñequita?¿Diego,que pretendes engañarme con ella?¿No ves que ya encontró a otro? ¡No te quiere y nunca lo hizo! Te utilizó,no como yo mi vida,yo te quiero muchísimo.

Diego se giró para mirarla,cosa que no había hasta ese momento,cuando la vio se quedó algo impresionado por su tan peculiar vestimenta,pero ni siquiera esa cómica ropa le hizo salir de su enfado.

-Norma,la que no pinta nada aquí ahora mismo eres TÚ.Nunca te he querido,ni lo voy ha hacer.¿No te das cuenta de que solo te usé para olvidarme de Adriana? Eres insoportable,te he aguantado todo este tiempo con la esperanza de poder llegar a quererte,pero no puedo.Se acabó Norma,olvidaté de que existó,y olvidaté de Adriana,porque no te voy a permitir que la hagas daño.

El silencio incomodo volvió,y está vez yo estaba ida completamente,¿de verdad había escuchado lo que creia que había escuchado?Pero,no sabia si creermelo o no,tenía ganas de llorar y de reir a la vez,si aquello fuese cierto,no entendia nada,necesitaba explicaciones.No se me ocurrio nada más que abrazarme a Rubén.

-Niani,¿estas bien?-Susurro junto a mi oido para que solo yo pudiera escucharle.
-Sacame de aquí por favor.

Ruben no dijo nada,me cojio de la cintura y me condujo hasta mi cuarto ante la antenta mirada de las otras cuatro personas que habian tomado parte en el incidente.